jueves, 31 de enero de 2008

Francisco Cañadas Perez nos escribe desde su Blog (http://franciscojcp.wordpress.com)

Día del reencuentro en Caleta Olivia.

DÍA DEL REENCUENTRO POR, OTRO MÁS…

Estoy podando, me dijo por el teléfono, sentí la voz gruesa de cantante de tangos, sólo le faltaba su orquesta típica..Pasaron las horas eran más de la dos de la tarde, me pregunte este, no estará talando el bosque cordillerano…A las 3 de la tarde, tanquini, me miro y me dijo vamos o no? Vamos le dije aunque sea vamos a pasar un rato, arqueo las cejas, se rasco la nariz, se miro las manos curtidas por la tierra y ennegrecidas su herramienta de trabajo.
Salimos de Comodoro Rivadavia, íbamos por la nueva autovía que llega hasta Rada Tilly, pero ohh sorpresa faltaba terminar la obra, el puente para la entrada a la villa balnearia, inagurar sin haber terminado sin haber terminado la obra, parecía una novela de Bioy Casares, reflexione mientras el tráfico se hacia denso.Pasando Rada Tilly, se está construyendo un complejo de viviendas, con una vista privilegiada de la costa, el sol quería salir luchando con una nube, en forma de arco.La vegetación patagónica, estaba mas seca que de costumbre, es consecuencia de la sequía que estábamos sometidos este año..Los corderos serán más flacos este año, que lástima, mientras el hambre me asaltaba, imaginando a los corderos al asador derritiéndose, en mi boca..

Mientras estos sueños me desvelaban, nos acercamos al puesto Ramón Santos, límite entre Santa Cruz y Chubut.Antes, habíamos pasado por la playa llamada la Herradura, llamada así por su forma..Che se venden lotes ahí, le pregunte a Tanquini, el me contesto girando su cabeza a la derecha, con sus ojos claros mirando detenidamente la entrada del futuro complejo urbanizable, sin pestañear me dijo 100 Lucas, no pregunté más, me pareció que los precios suben al ritmo del barril de petróleos solo es una realidad que viven unos pocos privilegiados.

Entre curvas y contra curvas, a la vera del hoy azul profundo, océano Atlántico, sus agua parecían calmas solo se veía en el horizonte las gaviotas girar un punto, quizás buscando algún cardumen de peces.Los rayos de sol, cuando salían parecían acariciar el agua., por la fuerza de la imagen que me proyectaba, parecía una pintura de Picasso.Pasamos la lobería, mudo testigo de tiempos en que el lugar estaba habitado por esta especie, diezmada por el gran depredador del planeta Tierra, el hombre.

Tanquini, no hablaba, o sea Juan Manuel, solo las respuestas eran monosílabos, che te pasa algo? le dije…Tengo muchas cosas en mi cabeza, y si le conteste…La familia, insume mucho tiempo, hasta el pensamiento.
Mire hacia atrás y ví placidamente dormir a su mujer y a los dos pibes , me asaltó un pensamiento, tan aburridos somos…

En la recta larga, que bordea el océano, antes de llegar a Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, el movimiento del trafico aumentó, al llegar a la ciudad, a la izquierda en la costa, estaba el barrio llamado informalmente Mar del Plata, casa humildes, construidas a “pulmón” la derecha sobre el cerro, con una vista privilegiada, casas tipo chalet con comodidades, tal vez la representación de la Argentina que supimos conseguir.

Llamo Juan al Mono y este le dijo por lo que pude agarrar de la conversación.Va el Bolita a buscarlos, ya que para llegar van a necesitar un mapa, una brújula y un guía Tehuelche.Pasamos por la planta de TERMAP, muros de varios metros, vigilancia, pinos en su exterior.Mirándolo me dije como protegen el oro negro las multinacionales, será por la inseguridad en que vivimos…
Juan Manuel, alias Tanquini, me dijo después de su round de monosílabos, mira Murci que lindo que esta Caleta Olivia…después de dar varias vueltas por el centro de la ciudad, estacionó en la estación de servicio, enfrente del mítico monumento llamado el Gorosito, en donde se ve a un trabajador petrolero abriendo una válvula, seguramente para algún barco petrolero, que por 100 años se llevo el petróleo, sin refinar, me pregunte y el valor agregado, que queda acá?

Llegamos, entramos en la zona forestal de Caleta, árboles que resisten al viento, pero doblados por la fuerza de eolo.Tranquera, pinos, frutales..Al bajar, se sentía el olor a carne cocinada a las brasas, pensé estarán todos los que prometieron que vendrían.
vi. al Ekeko, Toronja Viola, Magoo Loffler, cuantos años que no los veía a los dos, aunque hay que decir sin faltar a la verdad que Magoo no me vio bien, El rucho Ruiz, con los pelos mas parados y duros que hacia 19 años.Entre unos tamariscos, podados hacia poco tiempo estaba haciéndose el asado, alrededor estábamos todos los que habían concurrido, El potro Gutiérrez, parecía detenido en el tiempo, estaba igual, hasta se había puesto la tricota con las barritas de quinto año del Liceo,menos mal, que el hurto ya prescribió para el Ejercito..La Patagonia a algunos los había tratado bien, pero a otros les había caído los años encima.

El asado estaba siendo hecho por Ekeko, su ayudante que terminó la faena toronja Viola, que terminó la faena.Y vos que haces me pregunto?Bolita y Magoo ejercían la abogacía, uno en Caleta y el otro en Río Grande.El que estaba guatón, era el ninja Acosta, también llamado por su nuevo apodo Arma mortal, después de que juaco Colque, se le subiera con sus 120 kilos, en un archiconocido “tra”, quedo lesionado en una ceja.

Yugurtu Rivera, contaba anécdotas de el arbitraje, me dije, este la pego con esa profesión por que se mimetizaba con el negro del uniforme de arbitro.
Éramos menos que el anterior reencuentro, no por eso dejo de ser divertido y jodon a la vez.La araña tunelera, Novelli, comentaba como le iba en su negocio en Comodoro Rivadavia y lo arrepentido que estaba de no haber terminado quinto año en el Liceo.
Magoo, dijo no me gasten mas, por que les retiro la confianza a todos..
Después, de comer, fuimos a una pseudo canchita, en donde tuvimos que llevar un arco a pulso, que pesaba mas que un equipo de perforación de YPF.
Nos pusimos en dos equipos para jugar al fútbol, mezclados con los hijos de algunos, como el mono, el bolita, yugurtu.

Me había preparado de tantas jodas liceístas, no pude afinara la puntería para una buena patada, con tanto piberío, me mordí la boca y dije ya tendré otra oportunidad…

En realidad, la pelota mas que doblar, no la vimos el equipo de Ekeko, Yugurtu, Tanquini, nos superó ampliamente.
La tarde mostraba su crepúsculo, después de varios tra, sufridos por casi todos, los huesos ya no eran gelatina como cuando tenias 16 o 17 años.
El viento, esa constante presencia en la Patagonia, moviendo de una manera acompasada los álamos y cipreses algunos remolinos levantaban papeles de viejos diarios Crónica, cuyo lema en la tapa es “solo la verdad nos hará libres”no pude mas que sonreírme..

Después de partido, volvimos a comer el postre y reponer fuerzas después de tantos esfuerzo, si dije eso, lo que pasa que hay que correr con los pibes.
Mire a mi izquierda y vi a la jermu de Tanquini, mirar a su marido, los pibes gritaban y jugaban alrededor de ella, le mando un SOS a Juan Vamos me dijo..nos despedimos de todos, me dio mucha alegría compartí ese momento de recuerdos con todos y se los dije.Al salir del lote, en la camioneta de Juan alias tanquini, mire hacia atrás por el espejo retrovisor, como hace ya 19 años atrás, a un grupo de muchachos que el destino nos unió, en una época importante de nuestras vidas.Se me piantó un lagrimón.

* Francisco Cañadas Perez